Entrevista de la profesora Gloria Fernández, egresada de la carrera de Pedagogía en Castellano que relata su experiencia en la disciplina y su participación dentro del Proyecto Aula Conectada.

Gloria Fernández trabaja actualmente como profesora de lenguaje en el colegio particular subvencionado Alonso de Córdova de Renca. Este pertenece a la “Red Educacional Los Conquistadores”, el cual busca formar estudiantes integrales que desarrollen un pensamiento autónomo y crítico, además de ser capaces de enfrentar los constantes cambios de una sociedad moderna.

En cuanto a su formación pedagógica dentro de la Universidad de Santiago, la profesora destaca el fomento del conocimiento latinoamericano en las asignaturas de la carrera, asegurando que, tener y conocer nuestra propia identidad es muy gratificante para el desarrollo profesional.

Asimismo, el impacto que le generó la carrera en el ámbito profesional, fue la rigurosidad y cercanía con sus estudiantes. Está convencida de que gracias a la relación curricular entre la literatura, la lingüística y la pedagogía, pudo establecer diálogos que le posibilitaron abrir nuevas perspectivas y horizontes, sin centrarse estrictamente en las normas académicas.

La profesora Gloria Fernández es parte, además, del Proyecto Aula Conectada del plan de desarrollo impartido por la carrera de Pedagogía en Castellano de la Universidad de Santiago, siendo este el primer año en implementarse. El proyecto es parte de la renovación de la línea de formación práctica, que busca establecer vínculos colaborativos entre los estudiantes de la carrera y sus egresados de excelencia.

Como parte de los mecanismos que pretende llevar a cabo, los practicantes de tercer año van a observar y dialogar a las aulas a cargo de los profesores egresados, siendo este su primer acercamiento con la formación docente. Es por ello que tiene gran importancia que los docentes a cargo estén dispuestos a acompañarlos y ayudarlos en su desarrollo profesional.

La profesora asegura que esta red refuerza la enseñanza gracias a su modalidad personalizada, pues está orientada a las necesidades de cada uno de los practicantes. “Ser profesor guía requiere mucho tiempo, el cual debe estar orientado un 100% en apoyar a los futuros docentes, no en entregarles más peso o obstáculos que interfieran en el camino”, señala. También, enuncia que lo más importante es ser autocríticos y crear espacios basados en la retroalimentación constante.

“Los practicantes me ayudan a perfeccionar mi desarrollo docente, a veces nos quedamos con la idea de que lo estamos haciendo bien, pero gracias a ellos nos damos cuenta de que siempre podemos seguir mejorando”, comenta.

Finalmente, destaca el cambio de malla curricular de la carrera, ya que esto demuestra que quienes están coordinando la carrera son conscientes de la voz de sus estudiantes y están dispuestos a proponer nuevas iniciativa. Además, que el generar vínculos con sus egresados permite conocer sus reales experiencias en el campo laboral.

Por su parte, la profesora está dispuesta a continuar siendo parte de este proceso y de ayudar a los futuros profesores y profesoras del país.