Entrevista realizada a Claudia Hernández egresada de la Carrera de Pedagogía en Castellano.

“En la carrera predomina la reflexión y el pensamiento crítico, el sentir que la sociedad puede cambiar y que

La profesora Claudia Hernández, titulada de la carrera de Pedagogía en Castellano de la Universidad de Santiago, nos habla sobre su experiencia dentro de la disciplina, el imprescindible apoyo de sus profesores y profesoras, junto con las oportunidades que ofrece la Universidad para el desarrollo profesional.

Por Belén Fuentes | 20 de octubre de 2021

Claudia Hernández trabaja actualmente como profesora de Lengua y Literatura de enseñanza media en el Liceo Menesiano Sagrado Corazón de Llay-Llay (Quinta Región). Además de ser parte del equipo de “Fomento Lector”, proyecto iniciado por los mismos profesores del lugar, con el fin de mantener vivo el espíritu lector de la comunidad.

Antes de entrar de lleno en la carrera, estudió dos años en el Programa de Educadores Líderes con Vocación Pedagógica Temprana de la Universidad, el cual es una instancia preparatoria para estudiantes de tercero y cuarto medio que los induce en la pedagogía y liderazgo educativo, ofreciendo a quienes postulen la posibilidad de ingresar posteriormente a la Casa de Estudios para su desarrollo profesional como tal.

¿Cómo fue tu experiencia formándote dentro de la Universidad de Santiago?

Mi experiencia está basada mayormente en las enseñanzas que me entregaron mis profesores y profesoras, quienes crearon un ambiente totalmente enriquecedor. Ellos siempre nos enseñaban desde lo que somos, desde la experiencia del ser, el preocuparnos en sentir para luego pensar y actuar. Eso es lo más importante para mí y lo que perdura en el tiempo.

Me dieron la oportunidad de formar relaciones y vínculos con mis pares, especialmente mujeres, que fueron trascendentales para desarrollarme tanto personal como profesionalmente, lazos que se siguen manteniendo hasta el día de hoy.

¿Cuál es el sello que destacas de los alumnos de la carrera de Pedagogía en Castellano?

Lo que caracteriza a los y las estudiantes de la carrera es la reflexión y el pensamiento crítico, el sentir que la sociedad puede cambiar y que

ser parte del cambio. Para esto es crucial la creatividad, todos responden a una problemática desde su propio alero creativo, y en la carrera los profesores te dan el espacio para serlo, lo cual es clave al momento de generar transformaciones.

¿Cuáles fueron las herramientas que te entregó la carrera para la formación profesional?

Una de las herramientas que nos da la carrera es la capacidad de poder pensar por nosotros mismos y ver otras perspectivas. Provengo de una zona rural en la que estaba acostumbrada a actuar de manera mecanizada, por lo que mi mundo era muy pequeño. Aquí me vi obligada a frenar.

El detenerme a sentir fue un cambio trascendental en mi vida, sin embargo, mis profesores me decían “Tú estás leyendo, pero no puedes quedarte solo con la mirada en el libro, tienes que levantarla”. Y este acto me permitió aprender mucho más para el campo laboral, el construir por medio de la observación, de la experiencia.

Darte la oportunidad de entender que la libertad es crucial en la educación, y que esta nace de la relación con los otros, me permitió cambiar totalmente mi visión sobre la pedagogía. Yo sé que esto suena muy abstracto, pero en la vida real es muy concreto.

¿Cómo fue tu experiencia al salir de la universidad?

Al principio fue muy confusa, porque terminé la carrera dentro del contexto de la revuelta social y la pandemia del Covid-19, sin embargo, me desarrollé en cosas que eran desconocidas para mí, como enseñar a leer a niños pequeños. También, gracias a las oportunidades que te ofrece la Usach, pude trabajar un tiempo en el Programa de Educadores Líderes con Vocación Pedagógica Temprana, en donde inicié mi camino dentro de la disciplina cuando iba en enseñanza media.

¿Qué oportunidades consideras que les da la carrera para el mundo laboral?

En general la carrera así como la Universidad, te dan muchas oportunidades y sustento para llevar a cabo distintas iniciativas. Además, los profesores siempre estaban atentos a la particularidad de cada uno, impulsándote a seguir tu propio camino. Por ejemplo, yo tuve mucha suerte, ya que junto a mi compañera pudimos llevar a cabo la tesis “El llamado de las entrañas: experiencias de un taller de escritura creativa entre-mujeres". Y fue gracias a nuestro profesor Jorge Sánchez que nos incentivó a postular al Fondo de Vinculación con el Medio (VIME) de la Universidad.

Este programa nos dio la oportunidad de llevar a cabo un taller de escritura creativa entre mujeres en el Liceo Emilia Toro de Balmaceda, enfocado en cómo creamos espacios de libertad femenina en un colegio de niñas a través de la escritura.

Además, en 2018 junto a otras compañeras iniciamos el proyecto "Tutorías para la formación integral del futuro docente" adjudicado al Fondo de Desarrollo Institucional (FDI) para el programa VPT (Vocación Pedagógica Temprana) de la Vicerrectoría de apoyo al estudiante, en donde intentábamos nivelar a estudiantes de diversos colegios para la Prueba de Selección Universitaria (PSU) de aquel entonces, con el fin de que todos pudieran tener las mismas oportunidades.